Siguiendo con el tema de depilación, me gustaría hablar de la depilación por luz pulsada. Se trata de una depilación no muy conocida por las mujeres, y la cuál sin embargo está empezando a utilizarse cada vez más por las diferentes ventajas que conlleva. La luz pulsada o IPL está revolucionando la belleza corporal. Tanto hombres como mujeres están quedando muy satisfechos con los resultados que esta depilación definitiva ofrece.
Lo primero de todo es saber que es la luz pulsada. El proceso IPL emplea una luz pulsada intensa para conseguir la depilación del vello no deseado, terminando así con la rutina del afeitado o la cera. Se trata de una tecnología que supera las antiguas técnicas dolorosas que se han empleado en la depilación.
Puede emplearse en zonas amplias como espalda, muslos, brazos, piernas, cara, y sus beneficios son numerosos: Puede aplicarse en varias zonas del cuerpo al mismo tiempo, Es menos dolorosa en comparación con el resto de técnicas de depilación, actúa por igual en pieles claras y oscuras y tiene menos probabilidades de producir cambios pigmentarios.
Pero después de toda esta información nos preguntaremos, ¿Qué diferencia existe entre la depilación de luz pulsada y el láser? Pues la respuesta esté en la técnica que utiliza cada una de ellas. La depilación láser es un proceso más lento y doloroso porque se inserta una aguja en cada uno de los folículos pilosos para producir una descarga eléctrica que quema el folículo.
Con la luz pulsada se usa energía de luz intensa pulsada. Es prácticamente indolora, y a diferencia de los láseres se puede aplicar en pieles pigmentadas sin producir cambios en la coloración. Es por esto que parece ser que la depilación por luz pulsada tiene ventajas que no conocíamos.
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