Durante el invierno puede nos gusta mucho utilizar cremas autobronceadoras para mantener un ligero tono moreno en nuestra piel. Esto nos hace sentirnos más favorecidas y por lo tanto más guapas. Aunque no sucede con frecuencia, algunos autobronceadores pueden provocar reacciones alérgicas como sucede con otros cosméticos.
En caso de alergia, es siempre recomendable suspender inmediatamente el uso de la crema en cuestión. Algunos fabricantes de este tipo de cremas comentan que hay cremas que incorporan conservantes que tienen porcentualmente más posibilidades de producir alergias que otros.
Pero hoy día podemos encontrar diversos tipos de autobronceadores. Su forma tópica se ha diversificado y además de las tradicionales cremas también se pueden encontrar autobronceadores en forma de spray, geles, espumas y toallitas.
Al principio los autobronceadores provocaban cierto rechazo entre los clientes por su molesto olor y la tonalidad anaranjada que dejaban en la piel al momento de su aplicación. La industria consiguió eliminar ambos inconvenientes sumándole fragancias mucho más agradables y ciertos tintes que aceleran el efecto bronceador. Actualmente existe un amplio espectro de tonos que va desde los bronceados más claros hasta los morenos más intensos.
Además de los aditivos de la fragancia y el color del bronceado natural, los fabricantes de autobronceadores han optado por combinar el componente básico de éstos, la dihidroxiacetina (DHA), con sustancias hidratantes, y las vitaminas A, D y E. Esto mejora el aspecto de la piel, consiguiendo así un bronceado más natural y luciendo una piel bonita. Además muchos de los autobronceadores tienen efecto reafirmante, anti-celulíticos e incluso algunos pueden retardar el crecimiento del vello corporal.
En general los autobronceadores pueden usarse en todo tipo de pieles, pero se debe saber que la DHA reseca la piel ya que disuelve y elimina la grasa, porque en muchos casos es aconsejable utilizar otra crema hidratante también. Por eso, es conveniente elegir una crema enriquecida con sustancias hidratantes o combinar la acción del autobronceador con algún otro producto que combata la resequedad cutánea.
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