Los problemas de fertilidad pueden ser un gran problema para una pareja, cuando su mayor deseo es formar una familia. Incluso puede influir en la vida diaria de un hombre o una mujer, ya que saber que uno es infértil o que no es totalmente fértil crea en la persona un estado de ansiedad y de inseguridad, por un lado por uno mismo y por otro por la pareja con la que se encuentra, ya que se teme que pueda haber ruptura.
En el caso de las personas que no son infértiles pero que en cambio tampoco son totalmente fértiles, es siempre aconsejable seguir una determinada dieta para ayudar al cuerpo con la fertilidad, y es que la alimentación es algo básico y muy importante que influye directamente en la fertilidad de una persona.
En el caso de las mujeres, si se desea quedar embarazada es muy importante parar un momento y pensar que ritmo de vida llevamos. Si estamos sometidas a situaciones de estrés o padecemos algún tipo de enfermedad, estos factores pueden afectar a la fertilidad. Hay muchas mujeres, sobre todo jóvenes, que sufren de ovarios poliquísticos, lo cual se caracteriza por una marcada irregularidad durante el ciclo femenino, lo cual impide muchas veces el embarazo. Los quistes de este tipo en los ovarios pueden predisponer enfermedades como hipertensión o enfermedades cardiovasculares.
Para mejorar esto, la mujer siempre debe llevar una dieta rica en proteínas, como la leche desnatada, cereales, y preferiblemente carnes blancas (pollo o pescado). Cuidar el consumo de grasas saturadas y evitar alientos con azúcar es algo esencial para mejorar la fertilidad.
Por otro lado también es bueno mejorar el consumo de hidratos de carbono, sobre todo por la noche, ya que estos hidratos no serán quemados por el cuerpo debidamente. Y estos afectan a los niveles de insulina, que afectan en los periodos de ovulación, y por lo tanto a la fertilidad.
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