La higiene íntima en las mujeres es esencial por diferentes motivos. Es necesaria para conservar el bienestar de las relaciones sexuales y para evitar cualquier foco de infección. AL hablar de la higiene íntima en la mujer enseguida podemos detectar dos extremos: La frecuencia excesiva en la higiene y la frecuencia demasiado espaciada. Ninguna de las dos son aconsejables.
Una frecuencia excesiva puede provocar sequedad en la vagina, lo que provoca que no haya flora vaginal y por lo tanto se es más propensa a sufrir infecciones por hongos, lo cual también causa molestias en las relaciones sexuales.
Sin embargo, una frecuencia muy espaciada en la higiene íntima puede acarrear también diferentes problemas. Puede provocar picores, ardores e infecciones. Se debe saber que los fuertes olores en la vagina es la manifestación de alguna infección o anomalía.
Lo más saludable es tener una higiene íntima cotidiana para evitar problemas innecesarios. Hace algún tiempo se aconsejaba erróneamente a las mujeres las inyecciones intra-vaginales para limpiar la vagina por dentro, pero ha quedado demostrado que eran perjudiciales porque destruyen la flora vaginal, la limpieza en la mujer debe ser en la vulva, olvidándose del interior de la vagina. Sí que hay que incluir en nuestro ritual de higiene la zona anal.
Una de las cosas importantes en el cuidado íntimo es secar la zona bien después del lavado. En lo referente a los productos que debes usar en tu higiene íntima cotidiana el agua con jabón es lo más habitual, pero has de tener precaución con no usarlo a la vez que los espermicidas ya que estos productos se vuelven inactivos al contacto con el jabón. Si lo vas a combinar con espermicidas desde preguntar al médico o al farmacéutico cuál es el producto más aconsejable.
Hoy en día hay diferentes y variados tipos de productos para la zona íntima de la mujer. Hay que saber elegir el producto idóneo y no utilizarlo a diario, si no con una frecuencia espaciada.
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